«La Usurpadora» de Salvador Mejía, es una de las novelas más queridas y recordadas. Por ello, cuando se anunció que la historia volvería a la pantalla chica como parte de La Fábrica de Sueños, cientos de personas se maravillaron.
La sorpresa fue que La Usurpadora de Carmen Armendáriz, sólo tomó la estructura o anécdota de la usurpación, por lo que muchas cosas de su trama son completamente distintas a las de la novela original.
Aquí un conteo de las diferencias entre La Usurpadora de 1998 y la de 2019.
1. El amante/ Cómplice de Paola
En la versión de 1998, Luciano (Mario Cimarro) era el cómplice y hasta enemigo de la pobre Usurpadora, Paulina (Gabriela Spanic). Al final, éste se arrepintió y encausó su camino. En la novela de 2019, Gonzalo (Juan Martín Jaúregui) fue el amante de Paola (Sandra Echeverría), pero murió a manos de ella en el quinto capítulo.
2. El otro amante de Paola
En la versión pasada, Paola (Spanic) huye porque conoce a un «sugar daddy» en un crucero: Alessandro (Enrique Elizalde). En la versión actual, ese papel podría ser también Gonzalo, dado que los dos mueren en ambas versiones. Entonces Gonzalo es una «mezcla» entre Luciano y el finado Alessandro.
3. Estefanía y Rodrigo Bracho
En «La Usurpadora» actual, no existe el personaje del hermano mayor del protagonista, Rodrigo (Marcelo Buquet).
4. Gema Bracho
En 1998, Dominika Paleta encarnaba a Gema, la odiosa y rogona prima política de los Bracho, enemiga de Paulina y a veces aliada de Paola. En 2019, este personaje sí existió, sólo que en esencia, ya que ahora fungió como asesora política de Carlos (el protagonista y Presidente de México) y, claro, su amante de ocasión.
5. Paula y Olga
Paula (Nuria Bages), en la primer versión muere casi al inicio de la trama sin poderle decir a su hija, Paulina, que tiene una hermana gemela. Olga (Victoria Hernández), en cambio fallece de una manera triste a mitad de esta versión actual y habiendo podido conocer a su malvada hija, Paola.
6. Willy y Manuel
Podría decirse que el personaje de Manuel (Juan Carlos Barreto) es una versión nueva de Willy (Juan Pablo Gamboa), con la diferencia de que el primero vivía enamorado en secreto de Paola, mientras que el segundo, según dan a entender, fue algo más que su cuñado.
7. Doña Piedad
En la versión anterior, era la abuela Piedad, una anciana hundida en depresión y en el alcohol, quien tenía principios de Alzheimer, mientras que en la actual, es la picara madre de Andrés Palacios. Y esta abuela (suegra) nunca sintió simpatía por Paola como la de Libertad Lamarque.
8. «Carlitos» y Liset Bracho
En esta etapa actual, los hijos de los protagonistas no son ningunos niños, son ya jóvenes adolescentes con problemas propios de su edad. Lejos quedaron los niñitos malcriados de los Bracho, ahora en la piel de Germán Bracco y Macarena Ozz.
9. «Lalita», la compiche fiel
Ahora no hubo doméstica que le hiciera segunda a las maldades de Paola como lo hiciera «Lalita» (Paty Díaz) en la casa de los Bracho. En esta ocasión la que contó con una confidente fue Paulina, pero en una enfermera a la que le confío su gran secreto desde el día 1, ‘’Monse’’ (Monserrat Marañón).
10. Defensor y amante
En la versión de 1998, Fernando Colunga tuvo un rival: el abogado de la Usurpadora hacia su recta final, Edmundo (Arturo Peniche). En esta ocasión podríamos decir que este personaje fue re-escrito para que lo hiciera Arap Bethke, ahora como Facundo, el jefe de seguridad del Presidente. Pero, al final rival de amores por el amor de Paulina.
A todas estas diferencias también le agregamos que de una fábrica de cerámica pasamos a Los Pinos.
Sin duda, La Usurpadora de 1998 y la de 2019 son diferentes, pero cada una dejó su sello y se convirtió en una gran telenovela para sus respectivas generaciones.
Crédito: Instagram y Las Estrellas