En el capítulo 17 de «Rebelde», Mía descubre que del odio al amor hay un sólo paso y comienza a darse cuenta de lo que en realidad siente por Miguel.
¿Qué pasó en el Capítulo 17 de «Rebelde»?
Celina golpea a Mía
Después de que en el capítulo 16 de «Rebelde«, Celina se enferma de celos y golpea a Mía por los anónimos que manda Pilar, una profesora del colegio las encuentra revolcándose en el piso y las separa.
Más tarde Mía habla con Vico, quien está devastada porque su hermano la corrió de su casa y la tratan horrible. En eso están cuando Celina entra y Mía le pide a su amiga que mejor le hable después porque hay «moros en la costa». La joven se ofende y ataca a Mía.
Celina le asegura a Mía que le da lástima porque no tiene a nadie y que, con su madre muerta y su padre ocupado, nadie más que la servidumbre de su casa la quiere y, eso, porque les pagan. La joven se va del cuarto y Mía rompe en llanto.
Madariaga denuncia a Pascual
Cuando el profesor Madariaga se entera de que corrieron a Vico y que Pascual no lo tomó en cuenta para la votación, le reclama al director. Éste le asegura que como él es nuevo, su opinión al respecto no es importante, debido a que no conoció a la joven ni para bien, ni para mal.
Más tarde, el director recibe una llamada urgente del abogado del comité y le dan la noticia de que lo van a auditar ya que Madariaga lo denunció por no seguir el protocolo. El subdirector de la escuela le aconseja a Pascual que reincorpore a Vico, porque un escándalo así, se vería mal ante las universidades extranjeras que quieren trato con ellos.
Roberta es descubierta
Por otro lado, Alicia le llama a Roberta con urgencia para que vaya a su cita con la psicóloga y como siempre, la joven manda a Lupita. Cuando ésta llega a la terapia, la doctora le tiene una sorpresa. Se trata de Alma, quien también va a tomar la sesión. Obvio, la cantante le confiesa a la maestra que esa niña no es su hija.
La maestra se ofende muchísimo por la falta de respeto y aparte de denunciar a Roberta, renuncia a su puesto. Como siempre, Alma logra salvar a su hija de que la expulsen y así pueda quedarse con su custodia.
Mía dirige una manifestación
Aconsejada por Madariaga, Mía dirige una manifestación y protesta para hacer que Vico regrese a la escuela. Pascual accede y hace pensar a la joven que logró su cometido. Debido a eso, el director le llama a Franco Colucci y le da la queja del comportamiento de su hija.
A pesar de la regañiza que le mete Franco a Mía, ella está orgullosa de lo que hizo y le asegura a su papá que ya no es una niña y le pide que la deje crecer.
Celina está grave
Después de sus berrinches, Celina desaparece de la escuela y Miguel y Mía se unen para buscarla. Tras la manifestación, una compañera les avisa que encontraron a su amiga y ambos salen corriendo a verla.
Cuando llegan a un cuarto oscuro del colegio, ellos ven a Celina vomitando en una cubeta. A su alrededor, hay botes de helado y envolturas de galletas y dulces. La joven está tan mal, que termina en una cama de la enfermería con problemas en el hígado.
Joaquín regresa
Por otra parte, Pascual está furioso porque Joaquín no ha regresado a la escuela después de inscribirse. El director arremete contra su asistente y le asegura que no se puede ir del colegio si el niño no aparece. En eso, Roberta llega, se encuentra a Alicia con el expediente del joven y se ofrece a ayudar.
La estudiante le llama a Joaquín haciéndose pasar por la secretaria y le pide que vaya de inmediato porque le quieren hacer una entrevista. El joven así lo hace y cuando llega, Pascual le pide a su hija Pilar que lo conquiste por conveniencia.
¿Qué pasará mañana en «Rebelde»?
En el capítulo 17 de «Rebelde», los acercamientos «románticos» entre Mía y Miguel son cada vez más seguido. En esta ocasión, ambos están en el cuarto de Celina y Miguel se queda dormido en las piernas de Mía. Ella lo acaricia y al mismo tiempo se da cuenta de que lo que siente por él no es odio.
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Crédito: Tlnovelas